Árboles de Aragón

Si elegimos Aragón como destino en el que festejar el Día Internacional de los Bosques, nos encontraremos con un sinfín de masas multivarietales. Si bien, en muchos lugares, predomina el hayedo.

Al norte de la comunidad, sobresalen dos: el del paso del Onso, en el oscense valle de Tena; y el de la localidad prepirenaica de Luesia. Pero, además, Huesca presume de numerosas hayas catalogadas como singulares en Biescas (la de Campo Tiburcio); en el Valle de Hecho (en el que, además de conocer la Selva de Oza, podremos ver el Haya de la Caseta de Pascual); en Torla (las de Santa Elena y Laña Caballo); en Anso (las de Liza y Contienda); y en Sallent Gallego (el Haya de los Faballones).

Pero Huesca, dada su singularidad, también acoge otros muchos árboles singulares, en los que cabría señalar El Abuelo de Monzón, un chopo de 37 metros de alto; el abeto del Refugio de la Cadiera, que, con 36, está situado en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido; o la secuoya del Albergue de Ventamillo, en Seira.

Al sur de Huesca, y a medio camino entre Zaragoza y Soria, podremos perdernos en el imponente hayedo de Peñarroya, que, próximo a la localidad de Tarazona, está situado en el Parque Natural de Moncayo, un entorno espectacular en el que, siguiendo sus distintas rutas, también se pueden encontrar abedules, arces, serbales, mostajos, robles, cerezos, castaños, saúcos…

En cualquier caso, y antes de abandonar Aragón, cabría acercarse también a Zaragoza, pues a diez kilómetros de la capital hallaremos una propuesta especialmente atractiva: el rincón del Soto Falso en La Alfranca, en el que el senderista podrá toparse con grandes chopos y álamos, con árboles caídos y con un sotobosque muy tupido.

El periplo por tierras aragonesas podría concluir en Teruel; y hacerlo, por ejemplo, en la sierra de Albarracín, que forma parte del proyecto Therapy Forest, a partir del que se quiere dar a conocer en sus pinares de rodeno de Bezas y de pino albar de Orihuela del Tremedal, el bienestar que proporciona disfrutar del bosque.

¿Qué otras rutas nos propondríais? ¿Qué árbol destaca por su envergadura y longevidad?

Os invitamos a compartir con nosotros vuestras propuestas o a contarnos cualquier anécdota o leyenda del bosque aragonés.