Para celebrar el Día Internacional de los Bosques, una fantástica opción es el Pirineo oriental navarro, donde encontraremos la Selva de Irati, que, con sus 17.000 hectáreas de extensión, alberga los 650.000 árboles que conforman el segundo hayedo-abetal más vasto y mejor conservado de Europa.
Para conocer este inmenso bosque, subdividido en cuatro grandes áreas (Monte Aezkoa, Azpegi-Iropil, Txangoa y Nabala), tenemos múltiples opciones puesto que se han balizado dieciséis rutas (desde Orbaitzeta y Ochagavía), a fin de ayudar al caminante y propiciar que disfrute al máximo de la belleza del entorno.
El haya también define al Bosque de Quinto Real, situado en las inmediaciones del Embalse de Eugi, al noroeste de Navarra; a la Sierra de Aralar; y al Parque Natural de Urbasa-Andia. Y comparte espacio con el roble en el Bosque de Leitzalarrea, en Leitza, donde también podremos toparnos con monumentos megalíticos; y en el Bosque de Leurtza, en Urrotz de Santesteban, en el que existen recorridos adaptados a todo tipo de usuarios.
El Robledal de Orgi es otra opción excepcional, dado que este área boscosa, situada en Lizaso, acoge robles autóctonos (Quercus robur) y americanos (Quercus rubra), muchos de ellos centenarios.
http://www.valledeultzama.com/turismo-en…/el-bosque-de-orgi/
A estas opciones, cabría sumar también un recorrido por el pirenaico Parque Natural Señorío de Bertiz (Oieregi) y por su jardín botánico, en el que el visitante encontrará especies autóctonas y exóticas de más de 100 años de antigüedad.
En cualquier caso, si buscásemos conocer el árbol más viejo de Navarra, podríamos estar hablando, por ejemplo, de la Encina de las Tres Patas de Mendaza, o de los tejos de Etxalar y de Ochagavía, en la Selva de Irati.